viernes, 1 de junio de 2007

FLORERO

Flores leyendo al libro. Libro inspirando a las flores. Sobre el mantel libro y flores. Puede que técnicamente lo llamen naturaleza, pero nunca muerta. Se trata de un bodegón intelectual, espiritual y místico. El libro está a la espera de contarle a las flores su historia. Las flores están a la espera de escuchar. En cualquier momento aparecerá una mano y abrirá. Y la historia escrita, que no estaba dormida, menos muerta, se alzará para contarnos su gracia.
Azul, rojo y verde son colores para muchas historias. La que guarda este libro rendrá que ir siendo recreada por la mirada de quien se posa en este bodegón. Se me antoja que es una historia meditativa. Quizá una biografía olvidada. Quizá un misterio no descubierto. Posiblemente unas memorias secretas. Vaya uno a saber qué ha dejado encerrado el pincel entre las páginas de ese libro en reposo, aguardando a la imaginación de cada quien. Tengo ganas de abrirlo y reescribir en él mi personal historia para que luego la pinte el pincel de Juan.