jueves, 31 de mayo de 2007

BODEGÓN FRUTAL


El pincel ha desprendido las frutas de la rama y las ha colocado en la cesta, sobre la mesa, a la espera. Estas no son frutas para comer sino para ver. Son no las frutas del árbol sino los frutos del pincel. Son craciones del artista. Dan ganas de alargar la mano y sacarlas de la cesta, pero eso está prohibido. Los pintores solamente nos permiten alargar la vista y tocarlas con ella. El sabor de la pintura no se degusta con la boca sino con los ojos. Es la mirada la que se nutre, la que conduce al alimento al lugar que le pertenece, que es el de la conciencia. Lienzo al óleo