Azul, rojo y verde son colores para muchas historias. La que guarda este libro rendrá que ir siendo recreada por la mirada de quien se posa en este bodegón. Se me antoja que es una historia meditativa. Quizá una biografía olvidada. Quizá un misterio no descubierto. Posiblemente unas memorias secretas. Vaya uno a saber qué ha dejado encerrado el pincel entre las páginas de ese libro en reposo, aguardando a la imaginación de cada quien. Tengo ganas de abrirlo y reescribir en él mi personal historia para que luego la pinte el pincel de Juan.